Lo mejor de mi experiencia en este albergue fue la atención del personal, quienes fueron amables y serviciales en todo momento. Además, la cena que ofrecen es deliciosa y típica de la región, y el desayuno variado y completo. La ubicación del albergue también fue ideal, ya que se encontraba cerca de lugares de interés. Por último, me gustó mucho poder disfrutar de la terraza del albergue, donde pude relajarme y tomar el sol.

En cuanto a aspectos negativos, no tuve ningún inconveniente durante mi estancia en este albergue. Todo estuvo a mi satisfacción y no tengo nada de qué quejarme.

La limpieza impecable, las instalaciones del hotel de primer nivel, el amable personal y el delicioso desayuno.

Nada, todo fue perfecto.

Mi estancia en Suseia en Zubiri fue maravillosa. Llegué después de hacer una etapa del camino de Santiago y fui recibido con un trato magnífico por parte de Arantza. Me ofrecieron un refrigerio refrescante y la comida fue simplemente deliciosa, con productos locales preparados con cariño. El desayuno también fue excelente, perfecto para comenzar el día. Las instalaciones estaban impecables y se cuidaban hasta el más mínimo detalle. Sin duda, un lugar al que regresar y recomendar.

Recomiendo este lugar insistentemente.

El trato excelente, la comida peculiar, la responsable encantadora, la sala agradable, el queso del Roncal y la cerveza casera deliciosa.

Me sentí totalmente como en casa, no tengo ninguna razón para quejarme.

Atención del personal inmejorable

Comida casera deliciosa. Ambiente agradable y cómodo.- Baños y duchas limpias.- Desayuno completo y variado.- Bebida de bienvenida refrescante.- Dueña amable y atenta.- Cena en comunidad con platos típicos

Que no pude quedarme más tiempo.

La ubicación del hotel era perfecta, muy conveniente para nuestras actividades navideñas. Estábamos cerca de tiendas y restaurantes, lo cual fue muy útil para hacer compras de última hora y disfrutar de deliciosas comidas.

La falta de variedad en el desayuno nos . Nos hubiera gustado tener más opciones, como frutas frescas y variadas.

El albergue tiene un trato y servicio excepcionales, te hacen sentir como parte de su familia. La comida es casera y deliciosa, y se realiza una cena conjunta con todos los huéspedes. El personal es amable y atento, te reciben con una bebida de bienvenida y un caramelo en tu litera. El desayuno tipo "buffet" es abundante. Hay un patio grande y bien equipado para descansar.

Me sentí realmente atendido, no me puedo quejar.

La limpieza impecable, las instalaciones del hotel están cuidadas hasta el último detalle y el personal fue extremadamente atento y agradable. El desayuno fue muy completo, con una gran variedad de opciones. El hotel cuenta con un amplio patio equipado para descansar y disfrutar del aire libre.

Nada en absoluto de lo que quejarse.